rehabilitación equina

Inmediatamente después de que un caballo se lesiona los tendones o ligamentos, generalmente se prescribe el descanso en el establo. Pero la curación se promueve durante el fase de rehabilitación, que es, con mucho, el componente más importante de su camino hacia la recuperación.

El paciente equino no solo está regresando después de una lesión, sino que también está recuperando la forma física que perdió mientras estaba inactivo. Demasiado trabajo demasiado pronto provocará una nueva lesión y evitará que el caballo regrese por completo.

Dejando el puesto

El pensamiento actual está cambiando sobre la duración del descanso que necesita un caballo. La inactividad completa no es buena a largo plazo. Cuanto antes comience el caballo a hacer ejercicio controlado, mejor, ya que un estrés leve produce las condiciones óptimas de curación para los tendones y ligamentos. Mejora su elasticidad y evita la formación de tejido cicatricial en el lugar de la lesión.

El movimiento tiene el beneficio adicional de evitar problemas potenciales que surgen del descanso en el puesto, como problemas intestinales.

Pase más tiempo con su caballo durante su período de recuperación. Aliviará la depresión y el aburrimiento debido a la repentina reducción del ejercicio diario, especialmente para un equino muy en forma. Un caballo feliz se cura más rápido.

Su veterinario elaborará un plan personalizado para su caballo en particular, pero aquí hay un resumen de lo que puede esperar.

Mes uno: Sentar las bases

Caminar a mano

El caballo pasará la primera parte de su rehabilitación caminando, preferiblemente en la mano. El caballo puede necesitar una ligera sedación para esta fase después de haber estado encerrado durante tanto tiempo.

Todo su ejercicio debe realizarse sobre una base sólida. Sus pies deben estar correctamente equilibrados para alinear los huesos correctamente y mantenerlo cómodo. Esto requerirá coordinación entre su veterinario y el herrador.

Comience con 10 minutos de caminata manual al día.
Aumente gradualmente el tiempo a 30 minutos, en incrementos de 2 minutos al día. Sus sesiones se pueden dividir en dos si lo desea.
Camine en línea recta tanto como sea posible y tenga cuidado de no hacer giros cerrados.

Después del ejercicio, aplique hielo o una manguera fría en el lugar de la lesión durante 10 a 20 minutos para disminuir la inflamación. El uso de la función de pulverización en la boquilla de la manguera masajeará las patas del caballo, lo que aumentará la circulación y promoverá la curación.

Caminando debajo de la silla de montar

Una vez que el caballo ha caminado hasta 30 minutos en la mano, se puede montar en una caminata, agregando 5 minutos a la semana hasta que alcance los 40 minutos al día.

Nuevamente, camine sobre una superficie adecuada. Una arena bien cuidada proporciona la consistencia del terreno y amortigua las piernas, así que no caigas en la tentación de salir a los senderos, donde el terreno es irregular.

Aquí hay algunos ejercicios para sacar más provecho de su viaje:

Caminar-parar-caminar. Esto equilibrará a su caballo y lo volverá a entrenar para que escuche sus ayudas. Tenga cuidado de moverse suavemente de uno a otro, ya que las transiciones abruptas tensarán el sitio de la lesión.
Caminata mediana - caminata libre - caminata mediana. Alternar el ritmo fortalecerá los músculos de la espalda y recuperará la fuerza que perdió durante su tiempo libre.
Hacia el final de esta fase, puede comenzar a caminar sobre postes de tierra.
Si tiene pendientes suaves y suaves en su vecindad, comience a trabajar en pendientes gradualmente.

No debe introducir absolutamente ningún movimiento lateral, por ejemplo, ceder las piernas y los hombros hacia adentro. Estos son especialmente malos para las lesiones por suspensión.

Adquiera el hábito de revisar sus piernas después del ejercicio. a lo largo de su rehabilitación. Sienta cualquier calor, hinchazón o sensibilidad al tacto y compare las piernas para detectar anomalías más fácilmente. Esté atento a los signos sutiles de problemas, como un acortamiento de su paso o cualquier otro indicio de ternura.

Como antes, aplique un tratamiento con hielo después de cada sesión o use una manguera fría en las piernas durante 10 a 20 minutos.

Segundo mes: aumento de la carga de trabajo

Trote

Consulte con su veterinario que su caballo está listo para esta fase. (Idealmente, deberían examinarlo cada cuatro a seis semanas).

Introduzca este modo de andar en su superficie de conducción plana habitual.

Utilice su trabajo de caminata como calentamiento y enfriamiento para cada sesión.
Introduzca el trote ascendente en secciones cortas de 1 minuto al día, aumentando gradualmente hasta 10 minutos. Una sugerencia es agregar de 15 a 30 segundos por día en cada sentido.
Pase el mismo tiempo trotando en ambas direcciones y haga no láncese o monte en círculos pequeños o giros cerrados.
Si el caballo está progresando bien a fin de mes, puede agregar postes y rieles y ligeras inclinaciones.

Si en algún momento su marcha se siente irregular, deténgase inmediatamente y consulte a su veterinario.

Como siempre, aplique hielo o agua fría en las piernas de su caballo después del trabajo.

Mes tres: Subiendo la apuesta

Medio galope

Una vez que el veterinario haya limpiado a tu caballo, puedes empezar a galopar.

Caliéntelo al caminar y al trote.
Introducir galope gradualmente, comenzando con su ventaja más fácil. Como guía, comience con 15 segundos en ambas direcciones, agregando incrementos de 15 segundos cada dos días en cada cliente potencial.
No galope en círculos durante al menos dos semanas.
Luego agregue círculos de 20 metros, comenzando con uno en cada dirección y agregando lentamente más.

Luego, revise sus piernas para detectar cualquier signo de inflamación o malestar, y continúe con hielo o agua fría con una manguera.

Cuarto mes: su recompensa bien ganada

Salto

Si su veterinario siente que su caballo está listo para saltar, comience acercándose a una cuadrícula de pequeñas vallas al trote. Asegúrese de que la distancia entre ellos se ajuste adecuadamente a la longitud de la zancada de su caballo. Esto pondrá menos tensión en el sitio de la lesión.

Después de un par de semanas, es hora de agregar un solo obstáculo.

doma

La última incorporación al programa de su caballo será el trabajo lateral y extendido, ya que este tipo de entrenamiento ejerce más presión sobre sus piernas que cualquier otro. Cuando lo reintroduzca, idealmente debería estar más en forma que antes de su lesión.

La rehabilitación de un caballo con daños importantes en los tejidos blandos requiere tiempo y paciencia. Siga el protocolo de su veterinario y su pareja equina tendrá todas las posibilidades de recuperarse con éxito.